La Fura dels Baus representará una cruz de San Jorge formada por medio centenar de figurantes, que colgarán de una red que simboliza la unión, como colofón al espectáculo que este grupo teatral montará en el paseo de la Independencia de Zaragoza el lunes 23 de abril, Día de Aragón. "San Jorge: El viaje de las culturas" es el título del gran espectáculo callejero, de música, color y sonido, que ofrecerá La Fura dels Baus, con producción de Focus y la colaboración de la Asociación de Compañías de Teatro Profesionales de Aragón (ACTUA), por encargo del Gobierno aragonés para celebrar el Día de Aragón.
La propuesta pretende sintetizar, de manera lúdica y festiva, diversos aspectos de la realidad e identidad de la Comunidad aragonesa, y se estructura a partir del concepto protagonista de San Jorge como integrador de culturas y abierto al mundo. Así, con el lema "Todos somos San Jorge", los actores de La Fura escenificarán una alegoría del triunfo del bien sobre el mal, la eterna lucha que las personas libran día tras día, explica la productora.
Cada uno de los personajes de la historia aparecerá en escena de tal manera que todos los espectadores, alrededor de 40.000 en años anteriores, puedan seguir su peripecia, mientras recorre el espacio y se eleva en el aire. El espectáculo, en el que también colabora la compañía de teatro Sarruga, con sus esculturas gigantescas con forma de insectos, se divide en cuatro actos (La princesa, Fuerzas del mal, San Jorge y La unión).
Para comenzar, los espectadores podrán escuchar la música que anuncia la aparición de la princesa en el cielo del paseo de Independencia, donde danzará con un espectacular vestido mientras se dirige a su torre de diez metros de altura, en el centro del paseo, que se convertirá en un gran vestido monumental. Los súbditos se dividirán en dos grupos portando las banderas de innumerables países de todo el mundo que simbolizarán el encuentro de las culturas.
Las fuerzas del mal irrumpirán, ya en el segundo acto, con un estruendo ensordecedor en forma de insectos de tamaño descomunal acompañados por un oscuro ejército portador del fuego y un botafumeiro para arrasar todo a su paso, al tiempo que arrancan el bello vestido de la princesa.
A continuación, una rueda de ocho metros de diámetro con el símbolo de San Jorge se deslizará por el cielo con ocho actores en su interior, que realizan un arriesgado número de acrobacias mientras la estructura metálica se desplazará de un lado a otro de Independencia.
Para finalizar, se produce la unión de las culturas, uno de los mensajes de la Expo de Zaragoza, y aparece el legendario héroe de San Jorge del interior de la rueda para vencer al mal y encontrarse con la princesa. Entonces, una gran red colgada de una viga articulada que adquiere diferentes posiciones y de la que penderán entre 50 y 60 figurantes aparecerá detrás de la torre y formarán un mosaico humano aéreo que evolucionará sobre los espectadores.
Algunos de los acróbatas, vestidos de blanco, se despojan de sus monos para mostrar de nuevo la cruz roja, símbolo de San Jorge, en la última escena del espectáculo y la más llamativa.
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