El local de la antigua Imprenta Blasco finalizará su transformación en el nuevo Centro de Interpretación del Libro de Zaragoza a finales del año próximo. Junto con los trabajos de acondicionamiento de las instalaciones, el proyecto proseguirá con el inventariado y rehabilitación de toda la maquinaria de los siglos XVIII y XIX que aportará al museo la Asociación de Empresarios de Artes Gráficas de Aragón. Industrias López Soriano, que se ha ofrecido voluntariamente a realizar la restauración, participará así en el reciclaje de estas instalaciones abandonadas en una exposición histórica permanente sobre el gremio de los impresores.
Entre diez y quince máquinas formarán el elemento base de la exposición y, entre otros utensilios, los visitantes encontrarán prensas, chivaletas, minervas, cosedoras, guillotinas o herramientas para hacer billetes de tranvía de la familia Blasco.
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