"El Despertar de la Serpiente", la cabalgata creada por el Circo del Sol para la Exposición Internacional de Zaragoza 2008, ha sorprendido en su presentación a los visitantes de la muestra con un espectáculo colorista, en el que actores, gimnastas y bailarines se conjuran para atraer a la lluvia.
Anecdóticamente, fue la lluvia la que impidió que "El Despertar de la Serpiente" se presentara al público durante el ensayo general de la Expo; y que hoy ha permitido, con su ausencia, que la cabalgata luciera con todo su colorido.
A las 12.00 horas, los ochenta artistas participantes han iniciado su recorrido de más un kilómetro por el recinto de la Expo, que se ha prolongado durante aproximadamente una hora y cuarto.
Desde su salida, cientos de personas acompañaron en todo momento a la serpiente y su comitiva, mientras celebraban con aplausos cada uno de los ejercicios gimnásticos y acrobáticos del espectáculo.
El desfile, según ha explicado a Efe el director artístico del Circo del Sol, Julien Gabriel, se ha concebido como una invocación alegórica a la lluvia y al agua, la gran protagonista de la cabalgata.
Precedida por las figuras de un astrónomo, un lector que narra la historia y unas pequeñas carrozas que evocan el éxodo de hombres y animales a causa de la sequía, la serpiente se mueve lentamente como "un barco en el desierto" sobre el que se levanta un árbol seco.
A su alrededor, un grupo de zahoríes y la portadora de las dos últimas gotas de agua dan energía a la serpiente y sus crías para que los hijos del viento y del trueno no acaben con los hijos de la lluvia.
La cabalgata se detiene en cinco ocasiones para invocar al espíritu de la lluvia mediante el poder místico de la serpiente, sobre la que los gimnastas y acróbatas ejecutan sus espectaculares ejercicios, que evocan el ciclo de la vida y del agua.
Uno de los momentos más aplaudidos ha sido el de la llegada del agua, representado por un equilibrista que con sus calculados movimientos sobre tres pequeñas columnas la hace emanar de un manantial y atrae a la lluvia.
Acto seguido, la cabalgata pasa por debajo de un gran arco iris, del que se desprende un pedazo para dar esperanza a la humanidad.
Tras esta última parada, la serpiente se ha dirigido al punto del que partió, donde ha desaparecido tras el Palacio de Congresos.
Entre bambalinas, los ochenta integrantes han celebrado con todo el equipo del Circo del Sol el éxito de la cabalgata, que volverá a repetir su recorrido, si la lluvia no lo impide, durante los próximos 92 días.
EFE
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