Viernes 1 de octubre, la galería Antonia Puyó presenta la temporada con la exposición del artista Enrique Radigales bajo el nombre de “Contener la pintura”.
Un muro de contención es aquel que se construye para evitar – o como su nombre indica, para contener – el empuje horizontal de tierras o aguas. Es decir, una estructura rígida y segura que, de un modo artificial, permite que dicha fuerza (pensemos en una presa o en la construcción escalonada de un terreno) quede voluntariamente frenada y controlada, asegurando así una estabilidad de entrada inexistente. En definitiva, un espacio de resistencia (de cabezonería incluso) que se mantiene precisamente por la tensión y el equilibrio entre opuestos.
Si trasladamos – y ya no sólo de un modo simbólico o metafórico, sino literal – la concepción de dichos sistemas de contención al trabajo en arte de Enrique Radigales, nos encontramos con toda una serie de paralelismos, tanto formales (relaciones entre lo analógico y lo digital, entre lo artesanal y lo informático) como conceptuales (puesta en crisis de la técnica a través de su especulación arqueológica, reflexión sobre las velocidades y temporalidades de lo tecnológico). Un debate obsesivo y limítrofe entre soluciones supuestamente antagónicas que dan lugar a una poética de la oposición construida a base de ejercicios de resignificación constante de aquello que, ya sea físico o virtual, creíamos seguro e incuestionable.
Galería Antonia Puyó
Madre Sacramento 31
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