Diario de un río es una propuesta del artista Nacho Arantegui. Un proyecto artístico interdisciplinar en proceso, inspirado en los espacios naturales que configuran el paisaje a través de la ribera del Río Ebro a su paso por la provincia de Zaragoza.
Las proyecciones, el vídeo, la fotografía, la escultura y la instalación son los soportes mediadores para expresar este trabajo en el contexto de la exposición que presentamos en el 4º Espacio Cultural. Un trabajo que comenzó en el 2007 con la realización de un video que llevaba el mismo título que la exposición, rodado en las choperas de Sobradiel. Y tras tres años de trabajo se ha ampliado a otros municipios.
El primer capítulo de Diario de un río tiene como protagonistas a las choperas de Sobradiel ya que fue en ellas donde se realizó la primera intervención espacial con la pieza Circuspópulus. La selección fotográfica recoge instantes de las choperas de Cabañas de Ebro, Alcalá de Ebro, Remolinos, Alagón, Torres de Berrellén, Sobradiel… y nos muestra estos paisajes espectaculares situados en el entorno próximo de nuestros pueblos.
Existen otros capítulos en ese Diario que son fuentes inagotables de experiencias artísticas: Casetas con la propuesta artística de la Balsa de Ojo del Cura, Alagón con los proyectos de intervención artística en la vieja Azucarera, Remolinos con el proyecto para intervenir estéticamente el espacio de sus Minas de Sal... Capítulos que enriquecen y aportan visiones diferentes a este proyecto en proceso, ampliando el abanico de la creación a otros artistas.
Diferentes proyectos nutridos de ideas y actividades para el futuro están representados en esta exposición, en la que las piezas artísticas son los referentes de las posibles intervenciones en cada uno de los lugares para los que están concebidas.
La obra de Nacho Arantegui invita al espectador a introducirse en el mar de sensaciones que produce en nosotros la contemplación de los paisajes que ofrecen las proximidades del río Ebro.
En palabras del propio artista: “nada es comparable con la vivencia del espacio natural, de los paisajes que recorro. Sería un deseo cumplido acercar a los ciudadanos a los pueblos de Aragón próximos a Zaragoza, a los parajes naturales que ofrecen las riberas del Ebro que pertenecen a nuestro patrimonio y contemplar estas piezas en el espacio para el que están concebidas.”
El objetivo del proyecto es trazar un itinerario artístico que active las riberas acercando los términos Arte-Ocio–Naturaleza-Cultura y sobre todo acercar a los ciudadanos hacia los pueblos siguiendo las riberas o el GR 99.
En esta muestra de Land Art o Arte Medioambiental, el trabajo minucioso que Nacho Arantegui dedica al cuidado a los materiales del entorno y al tratamiento de los mismos, recuerda el mimo del artesano. Estos materiales son en la mayoría de las piezas los que el entorno proporciona, y a través de ellos el artista hace que el espectador se transporte por un instante al pasado, sugiriendo también la reivindicación de su uso en el presente. Las cañas, la sal de las minas, las zarzas, las ramas y el lodo, el adobe; se convierten en protagonistas de un discurso visual que combina con la exposición fotográfica en diferentes soportes.
Diario de un río es en definitiva un proyecto abierto que pretende adecuar la obra de arte al espacio natural para el que está concebida. Esa integración se realiza con un fin, el de ensalzar la belleza del paisaje aragonés de las riberas del Ebro para que sea respetado, valorado, conocido y disfrutado por los que lo recorren.
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