viernes, 14 de diciembre de 2007

Viladrich en Ibercaja de Zaragoza

El centro de exposiciones que Ibercaja tiene en su sede central en Zaragoza cierra el año con una exposición dedicada íntegramente a la obra de Miguel Viladrich, que ha tenido como comisarias a Chus Tudelilla y Concha Lomba. Esta muestra ha sido posible gracias a la colaboración entre la entidad financiera, el Gobierno de Aragón, la Generalitat catalana y la Hispanic Society of America (para la que Viladrich pintó numerosas obras, por encargo de su fundador, Archer M. Huntington).

Esta entidad neoyorquina ha cedido la mitad de los cuadros que se exponen ahora en Zaragoza hasta el 17 de febrero. Según explicó el director general de Patrimonio de la DGA, Jaime Vicente, estas piezas pasaron previamente por el taller de restauración del Museo de Zaragoza, donde fueron convenientemente acondicionadas. El resto de las piezas proceden de colecciones particulares y de instituciones como el Ayuntamiento de Fraga (que impulsó este proyecto), el de Zaragoza y el Museu d'Art Jaume Morera de Lérida.

Miguel Viladrich nació en Torrelameu (Lérida) en 1887 y falleció en Buenos Aires, donde vivía exiliado a raíz de la Guerra Civil, en 1956. En la exposición, aparte de numerosos retratos de personas anónimas y de familaires suyos (sus padres, su hermano, su esposa, su hijo...), se pueden contemplar distintos autorretratos que Viladrau pintó en distintos momentos de su vida.
El primero de ellos, fechado en 1909, parece más una pintura del siglo XV que algo propio de una época en que las vanguardias revolucionaban el arte tradicional. Quizá por ello Ramón Pérez de Ayala calificño al pintor de "primitivo y perdurable".

En otros se le puede ver con capa, sombrero y espada o con barretina, serio, mirando al espectador con sus grandes ojos grises a través de los cristales de sus redondas gafas.

No hay comentarios: