La idea de esta exposición es poder respirar el mismo aire y vivir el mismo ambiente que sufrieron los contendientes de la guerra civil en el frente aragonés.Los refugios, puestos de vigilancia, trincheras, búnkeres,... son los lugares que ha plasmado Pedro Pérez, pero también por los cascos de la botellas que bebían cuando estaban atrincherados, las cucharas abandonadas con las que con comieron los restos que quedaban en una lata de provisiones; incluso por la huella de una mano que alguien puso en el cemento fresco mientras construía el fortín.
Esta exposición puede verse en Capitanía General. Con ellas ha ilustrado ya dos libros, uno histórico de Fernando Martínez Baños, y otro titulado Morir al raso con 12 relatos de José Giménez Corbatón.
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